En el contexto de privacidad digital el DATO es propiedad del ciudadano. Esta realidad supone un nuevo marco, en el que surgirán conflictos en la interacción del mercado y la vida privada, a través del dato y de ahí la necesidad de la seguridad, de la ciberseguridad.

Cuando hablamos de seguridad de la información, la concienciación y la protección de activos, en definitiva, lo que pretendemos es proteger un activo, y ese activo no es otro que la propia persona.

Hemos de dotar a las personas y la sociedad de los niveles de protección en ciberseguridad, aplicada a la privacidad digital más eficaces y estos niveles se miden en FORMACIÓN y TECNOLOGÍA.

En este sentido la Ciencia Jurídica es precisa en este campo y está acotada en el Derecho Civil y todo el entramado legal español y europeo sobre Protección de Datos y Derechos Digitales del Ciudadano. Su conocimiento y sus aplicaciones prácticas son fundamentales para dotar a los profesionales de los recursos básicos necesarios. Y, entre ellos, están las herramientas tecnológicas necesarias.

Para ambos cometidos contamos con una herramienta tecnológica de primer nivel que aprenderán a manejar en sus niveles más básicos junto con un recordatorio de la formación básica en Derechos Digitales, Privacidad y Protección de Datos que la ser profesionales del Derecho tiene que conocer pero al que se les da un nuevo enfoque.